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Aquí estoy en mi puesto de observación de palomitas ,fue justo en este sitio que me picó la abejita . |
Hace quince días Merlina estaba como de costumbre en su puesto de observación de palomas . Como siempre en las tardes se les hecha alpiste y acuden en bandada a comer , pero esa tarde estaba garuando (llovizna fina ) y no acudieron.
Merlina: Papi deja que yo lo cuente tu estabas en la computadora y no sabes que ocurrió , no te enteraste hasta que me vistes vomitando.
Fidel: Tienes razón cuéntalo tú .
Merlina: Bueno estaba frustrada porque la llovizna impidió que viniesen mis amigas voladoras , así que opté por echar un camaroncito (sueñito) . Me despertó un zumbido en el vidrio de la puerta deslizante del balcón , era una abeja urbana despistada por la llovizna , había entrado por la ranura que queda entre la puerta fija y la móvil y no sabía como salir , así que mi instinto de cazadora hizo que la diese un buen manotón contra el vidrio , mas vale no lo hubiera hecho , sentí un pinchazo en mi almohadilla y una especie de corriente de fuego empezó a subirme por la patita derecha . No sabia que pasaba , vomité lo que había comido hace rato , caminé por el pasillo en busca de mi papi con la cola metida entre las patas y volví a vomitar todo lo que tenia en la tripita , caminaba tambaleante y sentía que el fuego dentro de mi seguía subiendo por mi cuerpito , entonces me caí sin fuerzas llegando al sitio donde mi papi se encontraba.Luego nada.
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La causante de este desgraciado incidente |
Armé el transportin plegable , la metimos en el y salimos como alma que lleva el diablo a la mas cercana clínica veterinaria a cinco calles de distancia trotando a paso redoblado , si hubiésemos tomado un taxi no habríamos llegado a tiempo era la hora pico y la avenida Victoria lucia como un estacionamiento , así que jadeando (estoy fuera de forma) llegamos a la veterinaria , el doctor con la urgencia del caso la atendió de inmediato y le aplico dos inyecciones ,una para cortar el shock anafilactico causado por la picadura y la otra un protector gástrico ,por fortuna según nos explicó no llego a cerrarse la glotis sino la historia hubiera tenido otro desenlace.
Hidratacion , observación, y unas pastillitas para terminar de eliminar la toxina , aun así le costó tres días deshacerse de ella . Ya vuelve a ser la misma pero mas mimosa , afortunadamente no le quedó secuela , sigue observando las palomitas pero tomé la precaución de sellar la ranura por si acaso otra abeja con el gps malo se vuelve a meter .
La verdad de todo esto , es que nos damos cuenta en una emergencia como esta cuanto los queremos aunque hagan tropelías y trastadas , en las dos horas que pasamos en la veterinaria mientras la evaluaban no puedo describirles la angustia que sentimos hasta que nos comunicaron que había superado el shock , evidentemente el llevarla a tiempo (quince minutos mas y se hubiera muerto de asfixia) fue decisivo .
Merlincita cuidado has gastado dos de tus siete vidas, tendremos que cuidarte con esmero no nos des otro susto. Eres alérgica a las abejitas.